Si de un valor estamos orgullosos de nuestras selecciones ése es sin duda el compromiso que nos demuestran año sí año también todos los jugadores. Un compromiso con el mejor concepto de equipo, con la amistad, el sentimiento, la identificación, con el representar al país en la deportiva lucha por subir al podio en todas y cada una de las competiciones. El compromiso que encarnan todos nuestros equipos y que mediáticamente por encima de todos representa la Selección masculina absoluta.
Aún estamos como quien dice saboreando el oro del Eurobasket de Katowice y ya se han abierto las quinielas del Mundial, en especial sobre la presencia de tal o cual jugador, como siempre con Pau Gasol en el principal punto de mira. Pero no sólo él: en estos momentos todos estamos también muy pendientes de la evolución de Jose Calderón y de Rudy, de la que únicamente nos preocupa que se recuperen lo antes posible y lo mejor posible para poder verles de nuevo disfrutar en la pista.
Ellos, como el propio Pau y todos los demás jugadores que forman parte de nuestra Selección –acaben estando o no entre los doce definitivos-, han explicado en los últimos años en numerosas ocasiones que su decisión no la toman en diciembre ni en enero sino en mayo o junio, cuando acaba la temporada. Es lo más razonable, lo correcto, lo mejor en suma. Y nosotros estamos plenamente de acuerdo.
Hace un año por estas fechas también se hablaba de Pau, se intentaba de interpretar sus palabras y reducirlas a un “sí” o un “no”. Demasiadas prisas. Hay que dejar pasar el tiempo, llegar al final de la temporada y valorarlo. Es lo que en la FEB vamos a hacer un año más, siempre con la ilusión de seguir contando con todos los que quieren formar parte de este equipo extraordinario.
El compromiso lo tenemos garantizado. Y el compromiso garantiza que también en el Mundial de Turquía 2010 España perseguirá el éxito de la mano de uno de los equipos más potentes del mundo.