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sábado, 9 de diciembre de 2006

Baloncesto, un estilo de vida

A más de tres meses de la consecución del campeonato del Mundo, cuando España lidera el ranking de formación y está muy cerca un evento de gran envergadura como es el EuroBasket 07, desde estas líneas quiero profundizar en unos retos más allá de lo que podrían ser los conceptos meramente deportivos.

El compromiso de la Federación pretende que esos valores, ese estilo de proceder que nos ha llevado a lo más alto lo podamos implementar en diferentes aspectos de la sociedad que nos lo demandan. Y en este sentido definimos programas claros y objetivos claros. El pasado mes presentamos el Programa Escolar de Baloncesto, con la participación de más de cuatro millones de alumnos de baloncesto en las escuelas. A través de él cualquier colegio de España en cualquier rincón podrá disponer de un balón de baloncesto. Queremos que los alumnos vivan este maravilloso deporte de equipo, sepan que desde el divertimento se pueden conseguir objetivos y formas humanas muchísimo más reconfortantes para uno mismo. Un programa basado en valores como la generosidad, el respeto, la confianza, el sacrificio o el compromiso. " Dentro de este programa pero en un apartado específico seguimos trabajando con el Plan Social Nuestro Baloncesto Integra, NBI, un programa deportivo-social en zonas deprimidas y tremendamente desfavorecidas. Reducir el absentismo escolar en muchos casos por encima de 25% no es hoy una aspiración es un hecho después de un año de actividad.

La obesidad infantil y la inmigración son otros de los dos aspectos donde se está comenzando a trabajar con los valores propios del baloncesto como ayuda. Conseguir ayudar que los más jóvenes, en esa fase tan importante de la vida, adquieran una buena educación con respecto a la salud a través del deporte en general y del baloncesto en particular, es un reto para el futuro. En cuanto a la inmigración desde el baloncesto queremos y necesitamos a un colectivo de más de 4 millones para nuestro crecimiento. Queremos que abandonen sus guetos y se interrelaciones, que el deporte ayude a su integración social.

No podemos terminar sin hacer un especial énfasis en dos conceptos básicos que van unidos al éxito en el deporte. El trabajo en equipo y la formación integral. Nos recordaba en una entrevista publicada en estos últimos días Donald Sasoon, autor del libro 'Cultura: patrimonio común de los europeos', que nos estamos moviendo hacia una manera de consumir cultura extremadamente individual. Las actividades en grupo van desapareciendo salvo en un tema: la gente sigue prefiriendo ver en el bar el partido de fútbol. Esta reflexión de enormes consecuencias también nos deja un hilo de salvación en uno de nuestros objetivos: para poder llegar a la meta todos y cada uno deben de trabajar en equipo. Es la sustitución del yo por el todos. Y en eso cada día debemos de incidir más, y en eso el baloncesto y nuestra selección han demostrado que nadie, por muy importante que pueda parecer, es básico para conseguir el objetivo si todos creen en él. El grupo mejora las individualidades y ensalza virtudes como la generosidad y el compromiso común

El compendio de todo lo que hemos visto: trabajo en las escuelas, integración social, inmigración, lucha por mejoras de las estructuras, salud, formación integral… son algunos de los parámetros que configuran un estilo de vida. Un estilo de vida basado en principios como el respeto, la confianza, la generosidad, el compromiso, la relación humana, el divertimento, el amor a un país sin necesidad de enfundarse en ninguna bandera… esto configura el célebre Mens sana in corpore sano.