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martes, 2 de septiembre de 2008

En memoria de Don Ernesto

Ayer fue un día triste para la gran familia de nuestro baloncesto. La repentina e inesperada noticia del fallecimiento de Ernesto Segura de Luna nos dejó un hueco imposible de llenar porque Don Ernesto, que es como le llamábamos todos de forma cariñosa, se había ganado para siempre ser una parte impor-tante de la historia de nuestro baloncesto.
No en vano lo dirigió durante prácticamente un cuarto de siglo. A lo largo de sus dos largos y fructíferos mandatos como presidente de la FEB, Don Ernesto dio muestras no sólo de una enorme capacidad de trabajo al servicio de nuestro deporte sino, sobre todo, de saberse adaptar a las necesidades y exigencias de los tiempos. Y lo hizo con la mano maestra de un dirigente experto que sabía escuchar a los excelentes colaboradores de los que siempre se supo rodear, porque el baloncesto al que él llegó –procedente de la Federación Catalana- poco o nada tenía que ver con el dejó casi tres décadas después, hace apenas cuatro años. Aunque en realidad nunca lo dejó del todo, porque a pesar de que inevitablemente iba sumando años –hasta los 86 con que ha fallecido- siempre mantuvo una mentalidad joven y abierta. Como él mismo dijo hace un par de años, cuando recibió el homenaje conjunto que le tributamos FEB y FIBA, el baloncesto fue su vida.
No exageramos si le reconocemos haber sido uno de los directivos más influyentes, más respetados y con más personalidad del deporte español, al que el baloncesto estará siempre agradecido. Su lúcida visión de futuro, su predisposición al diálogo por encima de todo y su total disponibilidad para el baloncesto son parte de su legado, que yo personalmente, como su sucesor en el cargo, no he querido olvidar en ningún momento, en reconocimiento tanto a la colaboración que en todo momento me prestó como a la generosidad de que hizo gala al ofrecerme la vicepresidencia de la FEB, hace ya diez años, poco después de haber sido su rival en el más reciente proceso electoral.
Por todo ello, en nombre de la FEB y de todo el baloncesto español, descanse en paz, Don Ernesto.
ARTÍCULO PUBLICADO EN EL DIARIO ABC en su edición del domingo 31 de agosto de 2008