Este viernes la selección U17 masculina abre –en el Mundial de su categoría- un verano que de nuevo va a ser intenso en competitividades y emociones para nuestras selecciones nacionales.
Desde esta misma semana en Alemania hasta principios del próximo mes de octubre en República Checa serán diez los equipos de chicos y chicas que pasearán el nombre de nuestro país y los valores de nuestro baloncesto en cuatro Mundiales y seis Europeos, todos ellos a disputar sin movernos de continente.
Como cada año, de nuestros equipos esperamos la máxima competitividad y su ilusión y entrega por alcanzar los mayores objetivos posibles, las dos bases sobre las que en los últimos años hemos edificado veranos verdaderamente exitosos, no sólo por lo que hemos conseguido sino por cómo lo hemos conseguido.
En los equipos técnicos de varias de estas diez selecciones que en los próximos tres meses van a ser el gran foco de atención del baloncesto español hay novedades respecto al último curso, pero todos están formados por profesionales que a su ilusión y sana ambición por el éxito puntual de su equipo suman el imprescindible compromiso con lo que el mundo entero conoce por Método FEB. Un compromiso que también nos ofrecen los clubes en los que durante cada temporada se desarrollan quienes ahora comparten el orgullo de vestir la camiseta española, y las Federación Autonómicas que les acogen en sus competiciones.
Y un compromiso que, por supuesto, los jugadores y las jugadoras nos renuevan año a año, que es el que sirve de ejemplo para las generaciones que piden paso y que nos suelen dar, también, grandes satisfacciones.
Confiamos en que este verano acabe siendo tan inolvidable como el pasado.