Una FEB abierta al mundo

La visita de una importante delegación de la Federación China, a la que recibimos la pasada semana en Madrid, es una muestra más de la vocación global de una FEB que no sólo es dinámica y apasionada en nuestra casa y en nuestro propio baloncesto sino que quiere tener también una visión absolutamente abierta al mundo. Por eso seguimos empeñados en conseguir convencer a la FIBA de que nuestra candidatura al Mundial 2014 es un proyecto deportivo y social, por supuesto, pero sobre todo es un proyecto apasionado.

Para todos quienes formamos el equipo que día a día no da un solo segundo de descanso al engranaje de la FEB, es una satisfacción recibir a miembros tan lejanos de la familia del baloncesto mundial. Y más aún, que nos feliciten y admiren por nuestro trabajo, del mismo modo que nosotros les admiramos por el suyo.

Si algo tenemos claro en la FEB es que el baloncesto mundial –o global, si lo prefieren- sólo puede crecer y desarrollarse en ese crecimiento si todos –aunque cada cual con sus características propias- nos unimos en torno a los mismos valores y a partir de ellos avanzamos en la misma dirección. Es evidente que cada baloncesto tiene su idiosincrasia, sus necesidades, sus posibilidades y sus recursos. Pero si los valoramos todos desde el punto de vista de un objetivo común, nuestra fuerza es universal.

Y nuestro baloncesto no sólo está dispuesto a ser una de las piezas del motor de nuestro deporte en todo el mundo. Le ilusiona serlo. Y quiere contagiar esa ilusión no sólo en nuestro entorno más cercano –Francia, Marruecos…- sino mucho más allá –China, Oceanía…- Nuestra casa del baloncesto español es la casa de todo el baloncesto mundial. Por eso la estamos abriendo, en especial esta semana, en la que hemos recibido a la Comisión de Evaluación de la FIBA, y por eso la queremos abrir aun más en los próximos cinco años: los que pretendemos que nos lleven hasta ese Mundial del año 2014 con cuya organización soñamos, por cuya organización estamos trabajando a fondo y con el que queremos regalar al mundo la mejor fiesta del baloncesto de la historia. Queremos que el Mundial 2014 convierta al baloncesto, desde nuestro país, en el deporte número 1 de este siglo. La FIBA lo sabe.