Traduce este Blog a: Inglés Francés Alemán Italiano Chino

martes, 15 de julio de 2008

Un desafío apasionante

Unos Juegos Olímpicos representan siempre un desafío. Pero si además se acude con un equipo considerado por todos entre los grandes candidatos al éxito y calificado por jugadores y técnicos de Estados Unidos como “el rival a batir”, el desafío es ya verdaderamente apasionante. Y eso es lo que va a ser para el baloncesto español la gran cita de Pekín este mes de agosto.
Una cita en la que ya antes del salto inicial vamos a hacer historia porque seremos el único país europeo que habrá conseguido hacer desfilar a sus selecciones masculina y femenina en las dos últimas ediciones olímpicas. Para los chicos, el reto es no sólo deportivo sino también emocional: olvidar los malos tragos con que volvieron de Sydney y Atenas; y de las chicas estamos convencidos de que, como siempre han hecho, van a vaciarse para no dejar pasar la mínima oportunidad que se les presente.
Porque, fieles a la filosofía que ha hecho de la FEB una referencia nacional e internacional, que seamos capaces de medir nuestro trabajo más allá de los resultados puntuales del corto plazo no significa que renunciemos a conseguirlos. Al contrario: si por algo se caracteriza nuestra actual generación de jugadores y jugadoras es por ese inconformismo sin límites del que han sabido contagiarnos a base de esfuerzo, entusiasmo y victorias.
De modo que, consigamos lo que consigamos en la pista, lo que sí podemos garantizar a todos, incluso antes de emprender el largo viaje hacia Oriente, es que cuando regresemos el próximo día 25 lo volveremos a hacer orgullosos de nuestros equipos. Y eso en sí mismo ya es un éxito.