En el último número de Basket FEB hablaba de fomentar el baloncesto como “un estilo de vida basado en principios como el respeto, la confianza, la generosidad, el compromiso, la relación humana, el divertimento, el amor a un país sin necesidad de enfundarse en ninguna bandera”. Dos meses después hablamos de cientos de colegios en los que profesores de educación física, entrenadores de baloncesto, jugadores profesionales,... han acercado a los más pequeños estos valores, que fueron imprescindibles para que España se proclamase campeona del mundo en Japón.
Siempre he pensado que los centros escolares son los lugares claves para la promoción de nuestro deporte. El baloncesto debe centrar todo su esfuerzo en llegar a los patios de los colegios. De ahí, el Programa de Baloncesto Escolar y la Campaña “El Valor del Baloncesto” que se ha iniciado con una gran éxito de participación, y que se prolongará hasta el EuroBasket, cita en la que estamos volcados todos los estamentos de la Federación. Si conseguimos que se juegue al baloncesto en la escuela conseguiremos que nuestros clubes y nuestras selecciones evolucionen positivamente. Por eso a cada colegio que participe en esta campaña le enviaré personalmente la medalla de oro de Japón en forma de diploma, porque ellos son también campeones del mundo.
Como también hemos entregado una réplica de la medalla a su majestad al Rey Don Juan Carlos, un apasionado del deporte que nos expresó personalmente su interés por la Selección Española. Con este gesto, queremos desde la Federación hacer partícipe del éxito al primero de los españoles como representante máximo de todo el país. Tampoco quisimos olvidarnos de la ACB y todos sus clubes, parte fundamental de la formación de los jugadores nacionales, y que nos recibieron en su sede de Barcelona como unos grandes anfitriones.
El baloncesto español se encuentra en un momento importante y los actos de demostración se suceden rápidamente. Jorge Garbajosa ha sido el gran protagonista de este último mes con su participación en la selección de rookies en el All Star de la NBA celebrado en Las Vegas y al que tuve oportunidad de asistir. Un nuevo motivo de orgullo como aficionado al baloncesto y español; como lo es también que Rudy Fernández sea nombrado mejor jugador joven de Europa, y que tengamos a tres de los nuestros (Pau, Navarro y el propio Garbajosa) entre los diez primeros en categoría absoluta, y a Sergio y Ricky secundando a Rudy; y a Amaya, Laia y Silvia Domínguez en femenina. Marc Gasol jugará el All Star de la Eurocopa FIBA. Y el futuro sigue. Las Selecciones Nacionales tendrán este verano, además de los dos Europeos seniors, ocho campeonatos continentales de formación, más el Mundial U21 femenino, el U19 masculino y el Festival Olímpico de la Juventud. Once citas que llenarán el verano con baloncesto de futuro y que nos confirman (no hay ningún país que se haya clasificado para todos estos eventos) en la mejor cantera de Europa.
También hay que recordar los meses de enero y febrero como los de esas competiciones cortas, de tanto interés para el aficionado y que proporcionan unos días de gran baloncesto: la Copa del Rey de Málaga, encumbrando a Jordi Trías; la Copa de la Reina en Jérez de la Frontera, la fiesta del baloncesto femenino con sus ocho mejores equipos; la Copa Adecco LEB 2 en Santiago que demuestra la evolución de esta liga; y la Copa Príncipe, que sirvió de conmemoración de los diez años de la Adecco LEB en una ciudad clave para la competición como Melilla. Quise dejar expresamente ésta la última para terminar estas líneas rindiendo un homenaje a una liga que ha supuesto un salto de calidad inconmensurable en la pirámide de competiciones y que ha proporcionado a nuestro baloncesto de nombres (jugadores nacionales, extranjeros o entrenadores) que han cumplido parte de su formación en una competición importantísima para la FEB.